Del nacionalismo hidráulico a la quimera del ladrillo: el caso de la Región de Murcia.

Antonio Campillo, Miguel Ángel Esteve, Patricio Hernández, Carlos F. Iracheta,
Julia Martínez, Andrés Pedreño y Manuel Tovar

Fantástico artículo sobre nuestra Región de Murcia,......y como nuestra Región ha sido afectada por esta crisis, que algunos no veían venir, o quizás se estaban forrando y por ello estaban callados, y otros ya veíamos venir y decíamos que esto era "riqueza rápida y avariciosa" para hoy y hambre para el mañana.

Entre otras cosas que nos dicen:

"La Ley del Suelo promovida por el Gobierno Aznar en 1998 estableció que
todo el territorio patrio era susceptible de ser urbanizado, excepto lo que estuviera
especialmente protegido. Desde entonces, comenzó a inflarse la burbuja inmobiliaria en
toda España, y sobre todo en las comunidades mediterráneas y en los dos archipiélagos".

"En la comunidad autónoma murciana, se aprobó en 2001 una Ley del Suelo
regional que radicalizaba la Ley estatal. En los años siguientes, se emprendió una
desenfrenada carrera de recalificaciones y reclasificaciones de suelo, en la que
participaron de común acuerdo el sector financiero, la patronal del sector y los poderes
públicos municipales y autonómico. Se promovió el monocultivo del ladrillo y se
impuso la cultura del pelotazo".

"Hay un primer hecho diferencial murciano que no ha consistido solo en esta
política de especulación urbanística, seguida también en las vecinas comunidades de
Valencia y Andalucía, sino sobre todo en sus formas y objetivos, porque en la Región
de Murcia se han recalificado hasta los espacios protegidos, con el único objeto de
generar plusvalías en beneficio de sus propietarios, que casualmente eran personajes
vinculados a tramas técnico-políticas que habían adquirido los terrenos previamente".

"Este dislate de política urbanística llegó a su máxima expresión en municipios
de menos de 5.000 habitantes, que reclasificaron suelo para más de 100.000, a costa de
la destrucción de un estructura productiva que era sostenible, y que estaba basada en la
agricultura y en un tejido industrial diseminado por la huerta tradicional".

Un tercer hecho diferencial murciano son las grandes infraestructuras que se
llevaron a cabo de forma privada o pública, al albur del previsible desarrollo económico
inducido por el ladrillo. Por ejemplo, la Autovía Cartagena-Vera, de iniciativa privada y
peaje, ruinosa económicamente por su escasa utilización y que ha llevado a sus
propietarios a solicitar el rescate por el Estado; o la Autovía Sucina-San Javier,
financiada por la Comunidad Autónoma, que tampoco cubre sus expectativas de uso por
el parón turístico y que no obstante se ha convertido en dardo arrojadizo contra el
Gobierno Zapatero, al que se acusa de no cumplir sus compromisos de efectuar el tramo
restante hasta la Autovía del Mediterráneo, más conocido como “Autovía del bancal”.

"Por el camino se han ido quedando, a causa de la crisis, otros grandes
megaproyectos de infraestructuras. Solo se ha salvado por ahora el Aeropuerto de
Corvera, de iniciativa privada, pero cuya financiación ha tenido que ser avalada por la
Comunidad Autónoma. Este aeropuerto pretende ser internacional, en competencia con
el de Alicante situado a 80 km., pero su viabilidad depende del cierre y traslado de las
operaciones del Aeropuerto público de San Javier, gestionado por AENA y situado a
menos de 20 km. Está en juego una inversión de más de 200 millones de euros, avalada
por la Comunidad Autónoma, por lo que pesa sobre esta la espada de Damocles de que
al final tenga que hacerse cargo de los créditos concedidos para su construcción".

"Por último, hay que mencionar los llamados proyectos estrella o emblemáticos.
Además del ya citado Aeropuerto de Corvera, se nos anuncia en plena crisis un gran
parque temático de la Paramount que creará 20.000 empleos, y muchos ilusos
murcianos están convencidos de su viabilidad y creen ciegamente al presidente
Valcárcel cuando afirma que no le va a costar ni un euro a las arcas regionales. A esto
se añade el proyectado macropuerto de contenedores de El Gorguel, en un espacio
natural protegido-sumergido; la macrourbanización de Marina de Cope, en otro espacio
natural protegido, aunque desprotegido expresamente por el gobierno regional; la
ciudad de los contenidos digitales Contentpolis, que según el presidente regional
“situará a la Región en la vanguardia de la innovación del audiovisual digital”; y otros
muchos proyectos fantasmas que carecen de viabilidad, pero que consiguen ser
vendidos como otras tantas panaceas a la crédula opinión pública murciana".

http://stop-depredacion-territorio.net/wp-content/uploads/2011/11/Del-nacionalismo-hidraulico_Murcia.pdf