El día 12/02/2012 en las páginas centrales del suplemento "Domingo" de El País, nos ofrecían un artículo llamado: "Spanjoler, a la desesperada", sobre la oleada de emigrantes españoles que han salido en busca de empleo a Noruega.
Un artículo que no deja indiferente a nadie, y que a mi me hizo, que ese domingo frío, que estaba pasando en el pueblo de mi mujer, Yecla, mis ojos se llenaran de lágrimas, y una gran pena y desazón me invadiera, esa mañana gélida, pero que seguro que no es tanta como lo que están pasando nuestros compatriotas, que abandonan nuestro país, a la desesperada, en busca de algo mejor.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/02/11/actualidad/1328962500_273909.html
Después de leer el artículo, me ha hecho recordar a todos esos que decían lo de "Zapatero esta abriendo las puertas de España a los extranjeros", "esta dejando que todos los inmigrantes entren en nuestro país, con sus regularizaciones masivas" y querían expulsar a todos esos que venían en busca de algo mejor en nuestro país que no podían encontrar en el suyo.
¡Qué curioso! leyendo el artículo puedes ver como los españoles que se han marchado a Noruega buscan lo que no pueden tener aquí, es decir, algo de dignidad y trabajo. Son como los inmigrantes que venían a España, personas sin recursos, personas desesperadas, personas que están sufriendo en sus países de origen y buscan una salida desesperada, una solución a sus miserias.
Me estoy acordando de algunas discusiones que he tenido con amigos y gente cercana sobre como se podía poner coto a la entrada de inmigrantes a nuestro país. Yo siempre les decía, que no estaba de acuerdo en poner coto, ni poner restricciones, ya que ellos sólo pondrían restricciones a los que venían con una mano delante y otra detrás, porque a los inmigrantes ingleses, alemanes, daneses, noruegos, etc, es decir personas con recursos, que también compraban sus viviendas en nuestro país, pues también deberíamos haberlos considerados inmigrantes, ya que ellos también hacían uso de nuestro estado del bienestar. Pero estos de "primera" no molestaban tanto a mis contertulios, y estos hacían una clara diferenciación entre estos inmigrantes de "primera" y los de "segunda", que para ellos, estos de "segunda", si que eran considerados "malísimos" para nuestra sociedad.
A los que ellos veían como de "segunda" eran peores, porque esos venían a quitarnos los trabajos. Por cierto todos esos trabajos que los "españolitos" no querían realizar y que ahora volvemos a buscar por la crisis que esta exprimiendo a nuestro país. Pero yo les decía que esos inmigrantes de "segunda" no se iban de sus países porque quisieran jodernos y acabar con nuestro estado del bienestar, que de eso ya se encargan nuestros "politicuchos", banqueros y empresarios. Sino que estos inmigrantes salían de sus países porque se encontraban en unas situaciones desesperadas, como las que puedes leer que están pasando los españoles en Noruega, y buscaban lo que sea por una vida mejor. Sino que se lo pregunten a cualquier colombiano, ecuatoriano o peruano que abandonaron sus países y dejando muchísimas cosas atrás, buscando una salida a su terrible desesperación.
Estoy convencido, y mucho más después de leer este artículo, que nadie sale de sus país por gusto, en busca de "un dorado". Si tienes una vida más o menos resuelta en tu país, un trabajo estable, una familia que te rodea, una vivienda, un entramado social que te apoye, no sales de tu país. Los que venían a nuestro país no eran de la "alta sociedad" colombina, no eran de la clase pudiente peruana, no eran de los que tenían dinero y negocios en el Ecuador, sino que eran gente pobre, sin recursos, gente deseperada, que buscaban algo mejor. Algo que en sus países no tenían y que iban a intentar buscar una vida mejor que la que les podía ofrecer su país.
Al leer este artículo ves a gente desesperada que va en busca de un trabajo, con hipotecas en España, gente que ha dejado atrás sus familias, otras que se han marchado con su mujer y sus hijos, y que lo están pasando muy, muy, muy mal.
Algunas opiniones recogidas en el artículo que te hacen pensar y recapacitar mucho:
"un madrileño durmió tres días en las calles de Bergen y tuvo que ser hospitalizado con síntomas de congelación".
Marit Warncke, directora de la cámara de comercio e industriam, "no podemos hacer nada por los españoles sin formación que no hablan ni inglés ni noruego. Es trágico que se gasten sus ahorros en un viaje sin esperanza"
"me pagan tres, pero me dan tarea para cuatro o cinco horas, dicen que el problema lo tengo yo, que soy lento"
"llevo aquí cinco meses pero tengo la sensación de llevar años"
"siempre han venido españoles, pero ahora llegan los deseperados que necesitan un trabajo de verdad"
"los noruegos llaman a los "spanjoler" los "refugiados del euro""
Todas estas reflexiones podríamos trasladarlas a la época en que empezaron a llegar los inmigrantes a España....Nos hubieran servido perfectamente para aplicarlas a aquellos primeros inmigrantes que llegaban a nuestro país, y que ya algunos rechazaban.
Yo os dejo una pregunta, quizás con cierta maldad, ¿Cuántos de estos emigrantes españoles que buscan, ahora, una vida mejor en Noruega estaban en contra de la llegada de inmigrantes a nuestro país?
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