"Debo confesar que no es fácil encontrar una buena definición para el ritmo, entre otras cosas porque no es un término exclusivo de la música. Se aplica a casi todas las artes -a la pintura y a la escultura, a la arquitectura, a la danza, a la literatura-, a un número incontable de actividades, oficios y disciplinas -el ritmo del corredor de fondo, el de la empaquetadora de caramelos, el del alicatador de cocinas- y , sobre todo, al universo natural. Y es que el ritmo está tan íntimamente unido a la naturaleza que podemos considerar que el funcionamiento de la naturaleza es, en esencia, rítmico". - ¿do re qué?, guía práctica de iniciación al lenguaje musical. Federico Abad.