Maximiliano Robespierre:

"La Constitución debe orientarse a someter los funcionarios públicos a 
una responsabilidad terrible, poniéndolos bajo la dependencia real, no 
de los individuos, sino del pueblo soberano. El que es independiente de 
los hombres, pronto se independiza respecto de sus deberes; la impunidad 
es la madre, la salvaguarda del crimen... Toda la nacoión tiene el 
derecho de conocer la conducta de sus representantes...

... Un pueblo cuyos representantes no dan cuenta de su gestión ante 
nadie, no tiene Constitución ya que depende sólo de éstos el 
traicionarlo impunemente o dejarlo traicionar por otros. ... En todo 
estado libre los delitos públicos de los magistrados deben ser tan 
severa y tan fácilmente castigados como los delitos provados de los 
ciudadanos; el poder de reprimir los desafueros del gobierno debe 
remitirse al pueblo soberano"

(1793)