"Poco tiempo ha tardado la presidenta andaluza, Susana Díaz, en mostrar su verdadero rostro de lideresa autoritaria al servicio de los de siempre. De un manotazo ha echado hoy de la Consejería de Vivienda a sus socios de Izquierda Unida por realojar en viviendas de la Junta a las familias expulsadas esta semana de la Corrala Utopía. Aquí manda ella, que quede claro.
En muy poco tiempo ha pasado de presumir de “socialista muy de izquierdas que lucha por la justicia social” a hacerse fotos con Emilio Botín y presumir de amistad con los mandamases del Ibex 35. Ella no aspira a ayudar a los de abajo, aspira a llegar muy alto, donde están los de arriba, quién sabe si a la presidencia del gobierno. Y ahora que se ha tenido que enfrentar con la Utopía ha demostrado que ella está del lado de los que dirigen la realidad.
La realidad del caso es la siguiente: familias sin hogar ocuparon hace dos años un inmueble vacío de Ibercaja al que llamaron Corrala Utopía. El banco los denunció y un juez determinó que tenían que ser desalojados pero que la administración tenía que “proveer lo necesario para las personas en riesgo de exclusión social”. En mitad de las conversaciones de la Consejería de Vivienda con Ibercaja para buscar una salida negociada, el banco echó a las familias. A negociar a la puta calle, con perdón.
La Consejería dirigida por Izquierda Unida intentó que el Ayuntamiento de Sevilla del PP realojase a las familias en algunas de las 500 viviendas vacías que tiene. El alcalde, Juan Ignacio Zoido, se negó porque no podía premiar “la patada en la puerta”. Es Zoido el que da una patada en la puerta de la justicia social dejando a sus vecinos en la calle aunque tiene medio millar de casas deshabitadas. Entonces la Consejería tomó la decisión de la polémica: realojarlos en casas de protección oficial para las que hay una lista de espera. Pero la pobreza no puede esperar.
Ahí aparece ese PSOE que dice que no va a cometer los errores del pasado y que va a rescatar a las personas y se acuerda de que tiene 10.000 personas en una lista esperando esas viviendas. Ya pero esas personas no están en la calle. Ya pero no se entiende que estén esperando si hay viviendas desocupadas, como demuestra el realojo de los vecinos de Utopía. Ahí aparecen los que se llaman “socialistas” enfrentando a pobres contra pobres para que se peleen por las migajas que les tiran.
Ahí aparece el PSOE de los ERES presumiendo de ser el garante de la ley. Pero la ley no dice lo que dicen los socialistas. La Ley andaluza de la Vivienda dice que las autoridades favorecerán el alojamiento de los excluidos, como también estableció el juez en el auto sobre la Corrala. Y Ley de Función Social de la Vivienda del actual gobierno andaluz determina que los bancos tienen la obligación de sacar en alquiler sus inmuebles y que se arbitrarán medidas excepcionales para familias vulnerables. No es la ley la que va contra las personas, son los que la aplican.
Susana Díaz ha decidido aplicar la ley del más fuerte. La ley del banco y no la ley que obligaría al banco a dar alquiler social a esas familias. Ese es el cambio que prometió Rubalcaba: personas a cambio de favores. Ese es el partido al que apoya Izquierda Unida en Andalucía. Los comunistas acaban de anunciar la “suspensión momentánea” del acuerdo mientras el PSOE no les devuelva la Consejería. No entiendo que pidan realojo a un gobierno que les ha desahuciado. Deberían irse definitivamente para desahuciar a la presidenta quien, recordemos, entró en la presidencia sin llamar a la puerta de las urnas.
A los que tienen tomadas las leyes para su beneficio es a los que habría desahuciar. Pero eso en este país es una utopía. En este país que la ley proteja a las personas es una utopía. Y la utopía ha sido desahuciada".
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