"Soy musulmana y nadie mata en mi nombre" - Lucía El Asri.
"Y, quien lo hace: no me representa.
Me han preguntado: “¡eh!, ¿Dónde tienes las bombas?” –supuestamente desde la broma. Me han llamado lapidadora y me han asegurado que mi religión mata y es violenta –y por tanto, yo también he de serlo-.
Me han dicho que en el Corán nos obligan (a los musulmanes) a matar a los infieles – es decir, a cargarnos a todos los seres del planeta que no sean musulmanes-, para combatir la falsa fe y la falta de creencia. Como si la moral o la bondad de una persona se midieran en función de su credo. Como si cualquiera pudiera matar, o debiera hacerlo.
Seguramente nadie se haya puesto en mi piel, ni en la de millones de musulmanes que no tenemos nada que ver con la violencia ni con la falta de humanidad. Supongo que todo depende del punto de vista de cada persona. Y de su educación. Tal vez yo sea una musulmana rara –aunque no lo creo en absoluto- pero a mí, nadie, nunca, me ha dicho que tengo que matar a otro por el simple hecho de ser musulmana. O de que él no lo sea.
Tampoco me han ordenado odiar a otros por no pensar lo que yo pienso, o porque Muhammad no sea su profeta. Desde pequeña, mis padres me enseñaron que el Islam es una religión de paz, que nadie puede hacer daño a nadie, y mucho menos matar. E incluso, y esto es importante: me enseñaron que nadie tiene la potestad para matarse a sí mismo –por lo que, la premisa de suicidarse en nombre de la religión para ir al paraíso queda totalmente inservible y, aparte de ser ridícula, es totalmente anti islámica. Y supongo que contraria también al cristianismo y judaísmo.
Pocas personas nos han preguntado a nosotros –los musulmanes- cómo nos sentimos después de que gente desalmada mate en nuestro nombre. Pocos entienden que ser musulmán no implica dejar de ser persona. Y, mucho menos, supone no ser español, estadounidense, o irakí. Qué más da. Soy musulmana, sí, pero igual que otros tantos miles de españoles. Y no soy diferente de quien no conoce el Islam.
¿Es que a nosotros no nos afectan las muertes –o, mejor dicho, asesinatos- de miles de españoles a manos de desalmados que dicen matar en nombre del Islam? Por supuesto que sí, y lo hacen desde muchos frentes. Primero, porque también perdimos amigos, padres, vecinos, hermanos, en esos atentados. Segundo, porque somos españoles, o tenemos familia española, amigos españoles, o incluso vivimos en países vecinos a España, y la proximidad también afecta –QUE LAS FRONTERAS NO IMPORTAN TANTO, O QUE ESTAMOS A UN PASO, COMO QUIERAS VERLO-. Tercero, porque somos musulmanes y ellos –los terroristas- utilizan nuestra religión para matar.
Y, lo peor de todo…que “los otros”, los no musulmanes, se piensan que nosotros apoyaríamos este tipo de atentados. No los apoyamos, al igual que no apoyamos las guerras en Irak o Palestina. Pero tampoco los atentados en Estados Unidos o Londres, ni los atentados terroristas contra judíos.
Me pregunto qué se le debe de pasar a alguien por la cabeza al utilizar el nombre de Dios para hacer terrorismo. Muy poco creyente y musulmán tiene que ser cuando lo hace. Pero: todos seremos juzgados por nuestros actos, y utilizar el nombre de Dios para matar creo que es lo más horrible que puede hacer alguien que se considera musulmán.
Porque profesar una religión no te convierte en asesino, ni te obliga a serlo. Y porque deberíais escucharnos a nosotros –que hablamos de paz y hermandad-, pero preferís seguir prestando atención a quienes hablan de terrorismo islámico y yihadista. Me gustaría saber si alguien se ha parado a pensar qué es la yihad. Yo hago la yihad. Llámenme terrorista si quieren. Pero los terroristas son ellos, sin calificativos ni añadiduras".
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