Yo espero que mi hija tenga los mismos derechos que ha disfrutado su madre y por los que tanto lucho la mía, para que todas las mujeres de este país no fueran meros objetos de una cocina. Difícil lo veo cuando estamos en una época en donde lo importante es el día a día y cuanto más rápido mejor, y no lo sensato, lo pausado, lo consensuado, lo consolidado, y si existen ciertos fallos corregirlos y mejorarlos, pero no arramblar con todo y volver a los "derechos" del siglo XIX, por cierto donde la mujer de clase alta era un simple objeto de casamenteros y la mujer de clase baja era una simple mula de carga.
Os dejo un artículo, publicado en Cuarto Poder, donde leemos y aprendemos como es la situación real de la "supuesta" igualdad en "Españistán", y que esta igualdad, eso de los que se reían algunos en la legislatura de Zapatero, todavía tiene mucho por lo que luchar: http://www.cuartopoder.es/elolordeldinero/la-pesadilla-de-adan/2253
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