"La mentira política sobre el tratamiento de la deuda" - Patricio Hernández, presidente del Foro Ciudadano.
"El verano de 2011 se produjo un acontecimiento político de enorme trascendencia. PP y PSOE pactaron la reforma express de la Constitución para introducir en su artículo 135 la limitación del déficit y la prioridad absoluta del pago de la deuda. Es un acuerdo de muy difícil reversión pues requiere mayoría cualificada (3/5 de los diputados y senadores. Para muchos de nosotros fue la mayor evidencia de que el PSOE, que gobernaba entonces, era ya plenamente sistémico y había aceptado la ortodoxia neoliberal frente a la crisis. Esa religión proclama como creencia dogmática que la austeridad es la única salida a la crisis y que el pago de la deuda es sagrado.
Esta semana he leído dos artículos con referencias históricas que demuestran que esto no es verdad, que dentro del sistema se han aplicado otras soluciones cuando ha hecho falta, que no se trataba -nuestro caso actual y el de otros países europeos sujetos a las mismas orientaciones "austericidas"- más que de una opción política impuesta. Sólo el desconocimiento puede hacernos creer que las cosas son como nos dicen los centros de poder a través de sus múltiples terminales. Cito los párrafos más elocuentes de estos artículos:
“Febrero de 1953. La República Federal de Alemania (RFA) se hunde bajo el peso de las deudas y amenaza con arrastrar al conjunto de los países europeos en la tormenta. Preocupados por su propia salud, sus acreedores –Grecia, entre ellos— toman nota de un fenómeno que sólo a los liberales ha soprendido: la política de "devaluación interna", es decir, de reducción de los salarios, no garantiza la devolución de las deudas. Todo lo contrario.
Reunidos en Londres y en el curso de una cumbre excepcional, 21 países deciden revisar sus exigencias para ajustarlas a las capacidades reales de su socio en punto a honrar sus obligaciones. Resuelven amputar el 60% de la deuda nominal acumulada por la RFA y le conceden una moratoria de cinco años (1953-1958), así como un aplazamiento de treinta años para su reembolso. Instituyen asimismo una "cláusula de desarrollo", por la que se autoriza al país a no consagrar a servicio de la deuda más de una vigésima parte de sus ingresos de exportación. Europa hace ahora lo contrario de lo dispuesto por el Tratado de Versalles (1919), sentando así las bases del desarrollo de la Alemania Occidental de postguerra.”
(Alexis Tsipras “Nuestra solución para Europa”, en http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=5655)
“El imperio norteamericano está enteramente construido sobra una quita, se quitaron la deuda de en medio cinco veces entre la guerra civil y 1929; la riqueza de Estados Unidos a lo largo del siglo XX está enteramente construida sobre el hecho de no haber pagado su deuda en 1929: tomaron dinero prestado en Europa, en los mercados, y con eso construyeron ferrocarriles, carreteras, rascacielos y tuvieron un colapso económico: quienes les dejaron dinero lo perdieron y ellos se quedaron con sus infraestructuras. Estados Unidos vivió cinco colapsos que al final le dejaron libre de su deuda y le permitieron convertirse en líder a partir de 1935. “
(John Ralston Saul, “No hay razón para salvar a los bancos”, en
http://elpais.com/elpais/2013/02/04/eps/1359975187_178411.htm)"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes comentar algo.