No nos vamos, ¡¡¡nos echan!!!

"De mileuristas a cobrar 600 euros o menos. Así que no nos queda otra salida que exiliarno a muchos jóvenes. Pero no emigramos a un destino maravilloso y soleado, al contrario muchos (sin contratos concertados con centros de investigación o multinacionales) llegaremos a países donde también seremos explotados y viviremos en condiciones precarias.

#NoNosVamosNosEchan, “se trata de un problema social que tiene responsables”, afirman nuestros compañeros de Juventud SIN futuro: denuncian sin complejos tanto la reforma laboral del PP, con Aznar en 2002, y ahora con Rajoy en 2012-13, como el ‘crash del 2008’ , con Zapatero en La Moncloa, que alentó un modelo que les condenaba primero a la precariedad y luego al paro generalizado. Denuncian también la carestía del precio de las viviendas, tanto en propiedad como en alquiler, y como se ha disparado el número de desahucios.

El número de españoles residentes en el extranjero ha crecido un 5,5% desde el inicio de la crisis. En 2012 son 302.623 los jóvenes (entre 15 y 29 años), con nacionalidad española, que residen en otros países, mientras que en 2009 eran 242.154, según se desprende de los datos del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (P.E.R.E), perteneciente al INE. Estas cifras no reflejan a los emigrados que no se apuntan en los consulados, en su mayoría jóvenes. El 91% del empleo destruido en los últimos 4 años es de menores de 35 años, tal y como publica la Encuesta de Población Activa (EPA). El paro juvenil se ha situado en un 55% en la última EPA, siendo el dato de paro juvenil más alto de la Unión Europea. Actualmente, 374.600 jóvenes (de hasta 29 años) con formación superior se encuentran en paro. En 2008, los jóvenes en esta misma situación eran 178.200. Pero este perfil no es el único que se repite en el extranjero, también se van jóvenes con otras cualificaciones medias y profesionales.

Aunque la media europea de paro juvenil (un 22,5%) es algo menos de la mitad de la española, encontrar trabajo no está garantizado. Por eso además de Europa, están empezando a optar por otros destinos como América Latina y Asia. Los trabajos que realizan los jóvenes en el extranjero también son en general precarios, con jornadas laborales muy largas y sueldos muy bajos".